MORRO DE SAO PAULO
- Robinson Jimenez
- 6 abr 2024
- 3 Min. de lectura
¿Han escuchado sobre el Morro de São Paulo?, es una isla que queda ubicada en el estado de Bahía, y debes llegar a Valença para poder tomar un bote que te lleva hasta ella, la entrada tiene un costo y es de 15 Reales, pero sin duda es un lugar que vale la pena conocer.
Cuando salimos de Arraial D' Ajuda estuvimos un par de días en la carretera, durmiendo en varios puestos de combustible, con el pasar de los días llegamos a una bonita playa llamada Itacaré, en ese lugar me enfermé y estuve tres días sin comer ni beber nada ya que todo lo vomitaba, tuve la suerte de conocer a Christian, más conocido como el Nómade, era un Chileno y su pareja era Brasileña, ellos me ofrecieron llevarme al hospital ya que no estaba mejorando, por lo que necesitaba verme con urgencia.
Cuando finalmente pude mejorar mi estado de salud nos movimos de ese lugar que particularmente no pude disfrutar, aunque su playa era hermosa, era tiempo de seguir la ruta, nos dirigíamos hacia el Morro de São Paulo, una Isla completamente bella, la cual valía la pena conocer, cuando llegamos a Valença tuvimos que abastecernos con alimentos, ya que en el Morro las cosas son mucho más caras de lo común, luego tomamos un bus que nos llevaría hasta donde se encontraba la locomoción marítima para llegar al Morro.

Aquel día llegamos de noche y nos encontramos con la sorpresa de que había que pagar entrada, como mochileros no podíamos gastar tanto dinero, sobre todo en ese lugar, necesitábamos sobrevivir los otros días, cuando llegamos al sector principal del Morro nos dimos cuenta que sólo habían dos caminos principales y nada más, uno conducía a las playas y locales comerciales, el otro era hospedajes y uno que otro negocio, no teníamos el dinero suficiente para hospedarnos y era una isla demasiado lujosa para nosotros por lo que tomamos la decisión de caminar hacia donde se encontraban las playas, al llegar a la primera playa donde había mucha gente, había fiesta y locales para comer y beber, encontramos un sector como una Islita dentro de esa playa, que nos podía cubrir más o menos para colocar las carpas, tuvimos que armarlas como a las 1:30 AM, ya que no se podía antes por la gente, como dije era un lugar muy lujoso, aunque en el sector que nos ganábamos durante la noche ocurría de todo, al día siguiente tapamos un poco las carpas con algunas ramas para pasar más desapercibidos ya que había demasiada gente en el lugar, estaba todo bien en ese momento, disfrutando del mar, la arena y el paisaje hasta que aparecieron unas personas que eran como de la municipalidad o guardias de la isla que nos dijeron que no podíamos estar acampando en aquel lugar, debíamos irnos de la isla o pagar para hospedarnos, por lo que tuvimos que decirles que no teníamos dinero para eso, básicamente explicarle la situación en la que andábamos, por suerte nos dijo que podíamos quedarnos un día más y luego debíamos irnos, así que aprovechamos de caminar a otra playa que estaba en la misma isla para quedarnos un poco más tranquilos, una vez instalados ya solo disfrutábamos del lugar, cuando la gente se iba teníamos la playa solo para nosotros, la paz que se generaba en el lugar y los bellos atardeceres eran increíbles, era un lugar caribeño y bello que valía la pena cada esfuerzo que hacíamos por estar en ese lugar.
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